El otro día Pedro escribió un completo post sobre la campaña En realidad no tiene gracia que hemos puesto en marcha Cruz Roja, Quiero salvar el mundo haciendo marketing y LOVE. Ya lo sabéis todo sobre los objetivos, los humoristas que han participado y demás detalles, pero aún no conocéis la historia de Liliana.

Liliana es una mujer ecuatoriana de 62 años que participa en la acción www.elcurriculumperfecto.org junto a otras personas beneficiarias del Plan de Empleo de Cruz Roja. Puso toda la ilusión para realizar una pieza que tiene como propósito mostrar a las empresas la valía de personas que, como ella, tienen que enfrentarse a barreras basadas en prejuicios e ideas preconcebidas. Hasta aquí todo aparentemente normal, una agencia que tiene una idea y unas personas (magníficas) que prestan su imagen en una campaña. Durante el rodaje de la pieza se sucedieron los buenos momentos con todos, pero la conexión con Liliana fue especial. Y aquí empieza lo extraordinario, en todos los años que llevo en esto, pocas veces me he encontrado con una persona como ella, directa, transparente, simpática y con una gran facilidad para comunicar. Una mujer sin experiencia ante la cámara pero con una carga de verdad demoledora. Tal fue la sorpresa que propusimos a Cruz Roja que fuera ella quien invitara al acto de presentación de la campaña. Ellos aceptaron encantados. Nos pareció lógico que si ella invitaba, fuera ella la que diera la bienvenida en el acto, y de nuevo Cruz Roja nos dijo que sí. Y es aquí donde la historia pasa de ser extraordinaria a increíble. RTVE vino a cubrir el acto de presentación y el equipo decidió que Liliana fuera la protagonista de su reportaje. En menos de 15 días Liliana pasó de cuidar una ruta escolar y rodar un pequeño vídeo para una web a salir en las noticias de las 3 y las 9 de Televisión Española.

Hasta aquí todo muy increíble, pero lo mejor estaba por llegar. Ese mismo día Liliana recibió decenas de llamadas ofreciéndole trabajo. Sí, ese trabajo que llevaba buscando años. A veces la comunicación es así de caprichosa, varias madres del colegio la vieron en el telediario y la noticia corrió como la pólvora en el entorno escolar, todos se movilizaron para dar un empleo a Liliana. ¿Y como me he enterado yo de esto? Porque Liliana me llamó para contármelo. Sí, a mi, a ese hombre que la llamó para pedirle que rodara una invitación abusando de su confianza y simpatía. Quiso compartirlo con nosotros y en su entusiasmo me dijo: ”Hola Luis, soy Liliana, la campaña funciona, me han llamado para darme trabajo” Y cómo voy a decir yo lo contrario. La campaña tiene como objetivo derribar la barreras que impiden a personas como Liliana acceder a un empleo digno y en su caso lo hemos conseguido. Claro que no todos los inmigrantes en su situación pueden salir en el telediario, claro que tiene algo de perverso que la madres se hayan movilizado porque Liliana ha salido en la tele, pero también está claro que la vida de Liliana ha cambiado gracias a la generosidad que tuvo al participar en la campaña.

Soy un firme defensor del poder del individuo, creo que cada uno puede poner de su parte para cambiar las cosas y, en consecuencia, también creo que cuando un sólo individuo se siente más feliz, todos somos un pocos más felices. Por eso he creído conveniente compartir esta historia con todos vosotros. Por eso y porque escuchar frases del tipo “después de todo lo que he pasado en España al fin veo una luz” o “este es uno de los días más felices de mi vida” hacen que merezca la pena seguir trabajando en esto. Gracias a Liliana puedo decir que he vivido una de las mejores experiencias de toda mi vida profesional. Sin duda, como dice Jose Illana, al que los lectores de este blog conocéis de sobra, el futuro no existe, somos nosotros los que tenemos que hacerlo. Liliana ya ha cambiado el suyo y seguramente el mío.