yo me dopo tu te dopas el se dopa…
Parece que el doping nos rodea, matando a nuestros héroes y humillando nuestra condición humana. Nos da verguenza y miramos a otro lado.
¿Se nos ha quedado pequeño nuestro mundo?¿nos aburre nuestro cuerpo?¿qué más queremos?.
Vivimos dopados a través de unas empresas que mienten en sus finanzas para dar mejores resultados, unos productos financieros que trascienden la economía real para maximizar un beneficio virtual, un consumo que nos hace obesos e infelices, un vivir al cuadrado.
En un artículo en la vanguardia sobre el informe Pisa, estudio del nivel educativo en el mundo, se comenta que en Shanghai o Corea del Sur los chavales 15 años pueden estar hasta 13 horas delante de los libros. ¿el premio? Encontrar hueco en una universidad reconocida que te garantice un buen puesto de trabajo en el futuro.
Podemos crucificar a nuestro héroes porque se han demostrado humanos. Nos han defraudado, nos han engañado, nos han delatado.
¿ Y por qué no asumir el límite como parte de la realidad de nuestro ser?.
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